El ODS 16 subraya la necesidad de una sociedad pacífica y más justa. Por lo tanto, los objetivos planean reducir todas las formas de violencia y abuso, y la mortalidad causada por estos, reducir la corrupción, y promover y garantizar el estado de derecho y el acceso equitativo a la justicia de todas las personas.

Incluso con medidas ya puestas en práctica, los conflictos violentos han aumentado en los últimos años. En 2015, entre 5,2 personas y 6,7 personas por cada 100.000 personas en todo el mundo fueron víctimas de homicidio doloso.Los datos muestran que los países con mayor desigualdad de ingresos sufren de niveles más altos de violencia.Además, persisten diversas formas de violencia contra los niños, incluida la disciplina que se basa en el castigo físico y la agresión psicológica.

Sin embargo, a finales de 2016, el 57% de los países tenían una institución nacional de derechos humanos, mientras que el 37%, cumplía con las normas internacionalmente acordadas (Principios de París).